Pues ayer estuvo la cosa calmadita. Sólo trajeron materiales y descubrieron más el cuarto de baño:
Pero hoy ha sido un hervidero de gente entrando y saliendo en la casa. Me ha sorprendido lo ligero que trabaja una constructora cuando se da prisa:
Ha venido el electricista para ver donde ponía la instalación por toda la planta de abajo:
-¿Cuantos enchufes quieres aquí?
-Nusé... a ver. Frigorífico, lavadora...
-¿Y aquí?
-Yoquesé, ponga 2 o 3 por si acaso...
También ha estado el carpintero para traer los premarcos de las puertas, ha llegado el carpintero metálico para medir todas las puertas de aluminio, las ventanas y las rejas.... Vamos, en total unas 8 personas he contado hoy en mi casa por la tarde.
Además, hoy me han levantado el tabique de la cocina que dejaron caer el otro día además de levantar un tabique en mi habitación para la humedad.
Y creo que mañana ya terminan de hacer la ventana y la puerta de la parte de atrás del salón, la que da al patio.
Bueno... ¡Mañana más y peor!