W.A.S.P., decepcionantes...

Mucha gente esperaba este concierto en Sevilla desde hace mucho, aguantando los cambios de fechas y de lugar... haciendo un esfuerzo económico (la entrada costó 25 euros... un poco cara para lo que se estila por aquí) e incluso sabiendo que el concierto era un martes (el mejor día para tomar tu dosis de jevimetal...) Pero lo que pasó en la Sala Q la otra noche no tuvo nombre.
La cosa empezó como siempre, con retrasos. Da igual, estamos acostumbrados a eso. Normalmente un concierto no empieza nunca a la hora que pone en la entrada, pero es que esta vez se pasaron bastante: ¡3 horas y pico esperando en la puerta!
Luego llegó lo mejor. Por lo visto se supone que iban a tocar 3 grupos: Azrael, Jaded y como cabeza de cartel los W.A.S.P., pero por razones incomprensibles solo tocaron las Jaded y W.A.S.P. Azrael ni se asomaron por el escenario.
Tocaron Jaded, típico grupo de Heavy Metal americano formado por chavalas jovencitas, mucho pelo rubio cardado, mucho cuero y cadenas, voz de gata... en fin, que os voy a decir...
Luego empezó la preparación del escenario por parte del personal de W.A.S.P., que fue de risa. Está bien eso de que monten los micrófonos, prueben las guitarras... lo típico. Pero cuando se pusieron a limpiar el escenario con toallas blancas... pufff... La gente empezó a abuchearlos y con razón.
Y bueno, el show... Quitando el sonido (penoso como siempre en la sala Q, y eso que trajeron su propia mesa de mezclas y todo) y el hecho de que el concierto de W.A.S.P. durase apenas una hora... Pues tampoco se esforzaron mucho en hacerlo todo lo bien que quisiéramos... Una decepción, vamos.
He visto a W.A.S.P. en dos ocasiones más (En el primer Metalway en Gernika, y en el Atarfe Vega Rock este mismo año) y con diferencia es la vez en la que menos me han gustado.
Otra cosa que jodió bastante a la gente fue un personajillo de 2 metros y pico de estatura que se paseó por entre el público con una linterna deslumbrándo a diestro y siniestro. Por lo visto era un gorila del grupo que impedía que la gente tomase fotos o grabase el concierto. Lo vi dando vueltas alrededor de las primeras filas con cara de mala leche, e incluso vi como se llevaba a uno hacia fuera.
Leyendo en el foro de la Sala Q, parece ser que este personajillo empezó a ROBAR cámaras fotográficas, teléfonos móviles y tarjetas de memoria a diestro y siniestro. Y digo robar porque por lo visto no las devolvieron a sus propietarios. Una vergüenza, vamos.

Por todo esto creo que los W.A.S.P., por lo menos en lo que a mi respecta, han muerto. No pagaré ninguna entrada más para verlos, así vengan a la plaza de mi pueblo. Y puedo asegurar que si se me cuela en algún festival de los que voy.... bueno, espero que Mr. Barrera esté cerca, xDDD..
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